Valdesil.
La tradición de Valdeorras.
La autenticidad de sus suelos pizarrosos.
La recuperación de la Godello.
La sutileza de la Mencía.
Valdesil es la historia de una familia -Prada- que ha logrado la recuperación de una variedad noble autóctona devastada tras el paso de la filoxera, la Godello.
Es la variedad blanca con mayor potencial aromático de la península Ibérica, tiene una excelente relación alcohol-acidez y una capacidad de envejecimiento de más de 10 años.
Tras la venta de algunas de las parcelas a otros viticultores y su posterior recuperación por parte de la familia, han conseguido elaborar vinos que reflejan el origen y la variedad, elegantes, potentes y con una personalidad inconfundible.
El micro viñedo de Godello de apenas 1.500 m² y que fue el origen de todo, se ha convertido en centro de peregrinación mundial al representar un hito histórico en la viticultura mundial: no solo es el viñedo más antiguo del mundo de la variedad Godello, sino que además es el único de una variedad noble del que se conocen sus orígenes.
Emplazamiento
En un enclave natural incomparable, de gran riqueza florística y diversidad vegetal, además de un gran patrimonio faunístico con aves rapaces, murciélagos y mamíferos carnívoros, la bodega y los viñedos de Valdesil, situados en el Valle del Sil, se emplazan en la Galicia interior, al noroeste de la comarca heterogénea y de grandes contrastes de Valdeorras, en el municipio de Vilamartín de Valdeorras, en la provincia de Ourense e inscritos en la pequeña D.O. Valdeorras.
La mayor parte de sus viñedos se sitúan en las soleadas laderas de Córgomo y Portela, donde primero se empezó a cultivar la vid en Valdeorras y que alberga la mayor extensión de viñedos cultivados sobre suelos pizarrosos, al noroeste de la provincia de Ourense.
D.O. Valdeorras
La Denominación de Origen Valdeorras nació en 1945, fruto de la voluntad de viticultores y elaboradores, con vocación de trabajar en la recuperación de variedades autóctonas como el Godello y Mencía, apostando por la calidad.
Ésta abarca la producción de 8 municipios ocupando gran parte de las cuencas de los ríos Sil, Xares y Bibei.
Viñedos
Con una extensión de 25 hectáreas de Godello y Mencía, los viñedos de Valdesil están formados por un mosaico de pequeñas parcelas -pezas- de viña vieja situadas en las mejores localizaciones de Valdeorras.
Clima y medio
Bojo el influjo de un clima extremo mediterráneo húmedo con tendencia continental, Valdeorras es una de las comarcas más secas y calurosas de Galicia.
En el valle del Sil, las temperaturas máximas veraniegas rondan los 38 ºC, mientras que los inviernos son de templados a fríos con una temperatura mínima de -4 ºC.
La pluviometría es baja, de entre 850 y 1000 mm, con un período seco y soleado de mayo a septiembre y la insolación alta, de 2.100-2.200 horas/año.
La elevada humedad propicia neblinas que cobijan el valle bajo, dándole un aire de misterio.
Gracias a ésta, el paisaje se mantiene verde durante todo el año con una extensa masa forestal de casi el 65%. La vegetación forestal está compuesta de encinas, alcornoques, avellanos, olivos, robles, castaños y pinos de repoblación, cumpliendo éstos últimos un importante papel de lucha contra la erosión.

Valdeorras fue tierra de paso y destino para las legiones romanas que plantaron las primeras cepas amparados por el especial microclima de la zona y la benevolencia de su agricultura.
Ello dio lugar a una tradición y cultura el cultivo de la vid y en la elaboración de vinos que se extendió a lo largo del Camino de Santiago, que a su vez favoreció el establecimiento de órdenes religiosas, hecho que dio más auge al sector.
La fertilidad de sus valles, la importante riqueza minera de sus montañas y su localización en una de las entradas naturales a Galicia, facilitaron su poblamiento.
Los romanos, al tiempo que extraían oro de estas tierras, desarrollaron una importante actividad vitivinícola en las pizarrosas laderas del Valle del Sil.

Esa pequeña extensión se fue ampliando poco a poco con pequeñas parcelas, “pezas“, eligiendo las mejores localizaciones en los alrededores de Portela.
Con el paso de los años, muchas de estas parcelas fueron vendidas a otros viticultores.

Gracias al trabajo de un visionario, que fue José Ramón Gayoso y a la labor de recuperación de la familia, se ha llevado a cabo una selección clonal y ha puesto en práctica técnicas poco habituales en la viticultura gallega como son las cubiertas vegetales.
Con la uva madura y los niveles de azúcar adecuados, ésta se lleva a cabo en pequeñas cajas de 15kg y tras una selección a pie de viña para garantizar la máxima calidad del fruto.
La proximidad de los viñedos a la bodega y la refrigeración del transporte permite evitar la oxidación del fruto, el deterioro de las bayas y garantiza a su vez su sanidad.
Una vez en la bodega, la uva pasa por la mesa de selección manual.
En Valdesil, la elaboración es el resultado del trabajo y la observación de años.
Contando con una tecnología de última generación la vinificación se lleva a cabo por parcelas y adaptando cada proceso para respetar la expresión de cada viñedo.
La combinación de un microclima único en Valdeorras, caracterizado por las oscilaciones de temperatura entre el día y la noche, la variedad de suelos y la altitud y latitud permiten una completa maduración de las uvas, aportando gran personalidad a la variedad dando lugar a vinos concentrados, voluminosos y de marcado carácter mineral.
Con una producción anual de 200.000 botellas, Valdesil trata de reflejar en sus vinos la importancia de los suelos de Valdeorras, con su característica pizarra, así como el resultado de un minucioso trabajo en viñedo que busca ofrecer vinos con profundidad y capacidad para emocionar.
Así, la variedad de sus suelos pizarrosos, graníticos, sedimentarios y sobre terrazas, son propicios para la elaboración de dos vinos monovarietales: el emblemático blanco Godello, de fino aroma afrutado, dorado pajizo y buena estructura en boca, y el tinto elaborado con Mencía, de intenso color púrpura y elegante aroma afrutado, ligero y sabroso, con buen equilibrio alcohol-acidez, apetitoso y de retrogusto intenso y prolongado.
Pezas da Portela es un vino blanco delicado y complejo de gran sutileza.
Once pezas (fincas) recuperadas por la familia en el pueblo de Portela a partir de viñedos históricos.
La fermentación por separado en roble resalta la complejidad de las once pezas cediendo el protagonismo a la mineralidad de los suelos de Portela.

Valdesil es potencia, personalidad y larga vida en botella.
Fruto de las selección de fincas en laderas pizarrosas cultivadas por la propiedad en Vilamartín de Valdeorras, es un vino con la estructura y profundidad idóneas para una elaboración con crianza sobre lías en depósito que prolonga su longevidad.

Montenovo es la frescura que nos acerca a los Godellos de Valdeorras.
Elaborado a partir de los viñedos más jóvenes de la propiedad y de uva comprada a viticultores locales.
Listo para disfrutar de una elaboración joven que resalta el carácter de la Godello.

Valderroa Carballo tiene la sutileza mineral de los tintos atlánticos.
A partir de una selección de viñedos viejos de Mencía en las laderas del Sil, vendimiados a mano, su breve crianza en barrica resalta la personalidad de las diversas parcelas cediendo el protagonismo a la variedad.

Valderroa Mencía tiene toda la originalidad de la Mencía de Valdeorras.
A partir de una selección de viñedos de Mencía vendimiados a mano, cultivados
en el valle del Sil, está listo para disfrutar de una
elaboración joven que resalta el carácter frutoso de la Mencía atlántica.

